Como incorporar el liderazgo en los nuevos sistemas de gestión

domingo, 31 de enero de 2016
La revisión emprendida en las normas ISO 9001, ISO 14001 y todas las normas relativas a los sistemas de gestión, plantea nuevas cuestiones. En todas estas normas, los principios serán similares, con un enfoque adaptado a la gestión de la calidad, medio ambiente, seguridad y salud en el trabajo, etc.

En la nueva estructura de alto nivel del Anexo SL se incluye en el apartado 5 el concepto de Liderazgo. Se le aporta un lugar relevantehaciendo referencia de manera aún más explícita a la necesidad de liderazgo en una organización.

Con este enfoque, se trata de avanzar hacia una mayor participación de la alta dirección en el sistema de gestión, incidiendo en la necesidad de ejercer un liderazgo de manera eficaz y demostrar el compromiso.

El liderazgo es un aspecto fundamental para la eficacia del sistema de gestión ya que permite dirigir al personal hacia un propósito común. Es una habilidad importante en las organizaciones que permite alcanzar de manera efectiva las metas, motivando, evitando imponer y promoviendo la implicación de todas las personas en la consecución de los objetivos.

Comprensión del entorno
Se hace referencia al contexto organizacional en una intención de alinear el sistema de gestión con las necesidades del negocio. La organización debe demostrar su capacidad para demostrar una amplia comprensión del entorno empresarial, de sus problemas internos y externos, y de cómo influyen en el negocio y en la estrategia.

El sistema de gestión no debe únicamente enfocarse a la gestión. El sistema debe estar conectado con la dirección estratégica en todo momento

Identificación de riesgos
En este contexto, se hace necesario identificar los riesgos significativos que pueden tener un impacto en el logro de los objetivos del sistema. La alta dirección debe garantizar que se identifican estos riesgos, ampliando sus responsabilidades en relación al cumplimiento de los requisitos. Será necesario también comprender las fortalezas y debilidades internas y cómo afectan a la capacidad de la organización de asegurar la eficacia del sistema.

En el caso de la norma ISO 9001:2015, se indica claramente (punto 5.1.2.) que la alta dirección debe tener en cuenta aquellos riesgos y oportunidades que puedan afectar al producto y/o servicio ofrecido, así como aumentar la satisfacción de los clientes, además de mantener el foco en mejorar esta satisfacción.

Política
Se reafirma el papel relevante de la política como herramienta de la alta dirección para determinar los ejes en los cuáles se moverá el sistema de gestión (punto 5.2.).

La política debe incidir de forma directa en todas las actividades de la organización, integrándose de forma explícita en los procesos estratégicos, evitando que quede en un mero trámite o una declaración de intenciones, sin verse reflejada en la realidad. Debe mantenerse viva y recoger las particularidades del contexto de la organización.

Se hace  mención explícita a la necesidad de que esta sea comunicada, entendida y aplicada dentro de la organización. Los canales de comunicación interna deben además ser revisados para asegurar su eficacia. 

Por otro lado, en función de las oportunidades detectadas y de las características de la organización deberá estar a disposición de las partes interesadas.

Par evidenciar la participación y compromiso de la alta dirección, esta deberá firmar los diferentes documentos: política, objetivos, indicadores, manual, procedimientos, información documentada, comunicados de difusión de información sobre el sistema, mapa de procesos, actas de las reuniones de la revisión y seguimiento del sistema y evaluación de riesgos.

Representante de la dirección
Una de las mayores novedades de la revisión es que no se menciona en ningún momento la figura del representante de la dirección. Todas las responsabilidades sobre el sistema de gestión quedan bien claras, definidas y asignadas a la alta dirección, en una intención estimular a esta y evitar se diluyan responsabilidades.

La norma aporta, no obstante, cierta flexibilidad permitiendo delegar a la alta dirección. Habitualmente esta no dispone de tiempo para el control y la ejecución del sistema implantado, por lo que en la mayoría de los casos, se mantendrá la figura del representante de la dirección, aunque deja de ser un requisito.

Roles, responsabilidades y autoridades
Se introduce un nuevo término, el término “rol” (punto 5.3), indicando que será necesario el apoyo directo de la alta dirección en otros roles de la organización, para demostrar su liderazgo en sus respectivas áreas. Se demuestra una vez más, la necesidad de implicación de la alta dirección en la eficacia del sistema.

En este punto, se introducen nuevos matices, indicando que deben ser asignadas y comunicadas las responsabilidades y autoridades, añadiendo que para llevarlas a cabo de forma correcta deben ser entendidas como una parte esencial del proceso.  

Para evidenciar la asignación de responsabilidades y un control sobre la correcta ejecución de las tareas, la alta dirección deberá firmar el procedimiento en el que se detallan las funciones del personal, así como el organigrama. 

La alta dirección asignará aquellas personas que sean capaces de desarrollar las tareas que aseguren el correcto funcionamiento del sistema de gestión.
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Información documentada en Sistemas de Gestión ISO 9001:2015

miércoles, 4 de noviembre de 2015
Documentación y control de registros han sido siempre aspectos importantes en la norma ISO 9001. La versión del 2015 plantea cambios que conviene comentar. 

Estos cambios tratan de dar un golpe de efecto eliminando el estigma asociado a la norma de ser demasiado burocrática y documental.

La norma aporta mayor flexibilidad a la organización respecto al tipo de documentación con la que opera y controla sus procesos (manual, procedimiento, instrucción, proceso, registro) y el soporte que recoge la información enfocando la documentación a sistemas informáticos (ERP, CRM…).

Se hace referencia de manera más genérica a "información documentada" definiendo esta como información que una organización tiene que controlar y mantener, así como el medio en que está contenida. La información documentada puede por tanto:

- Estar en cualquier medio, es decir, en soporte escrito, papel, formato electrónico, etc.

- Estar en cualquier formato haciendo referencia al idioma, a la utilización de gráficos, a software, etc.

- Ser de cualquier fuente, refiriéndose al lugar de origen de la información, pudiendo proceder de juicio de expertos, cálculos, estimaciones, referencias documentales o al propio conocimiento de la organización.

A nivel terminología debe considerarse un cambio relevante. Donde en la anterior versión se decía “procedimiento documentado”, la versión del 2015 habla de “mantener información documentada”. Donde se decía “registros” ahora se hace referencia a “retener información documentada”. 

La clave está por tanto en diferenciar entre mantener y retener. El concepto mantener hace referencia a disponer de un documento que describa como llevar a cabo un proceso o actividad. Retener, por otro lado, se refiere a dejar información como soporte.

Otro cambio relevante es dejar de exigir disponer de manual de calidad. No obstante, aunque no existe requisito explicito, se menciona que se debe incluir la información documentada determinada por la organización como necesaria para la eficacia del SGC. La organización decidirá, por tanto, si es necesario disponer de manual o no. Si ya dispone de manual, no hay necesidad de retirarlo, utilícelo para reforzar esta transición.

Revise, actualice y mejore la documentación actual de su sistema de gestión incluyendo nuevos términos y definiciones.

Para la revisión documental, utilice una matriz de correlación que relacione los nuevos requisitos de la norma ISO 9001:2015 con la información documentada que actualmente dispone. A partir de este análisis, dispondrá de una visión general de la información a revisar y actualizar, así como aquella información nueva que debe generar.

Para identificar los requisitos relativos a información documentada, y conocer cuando contar con un procedimiento documentado y cuando conservar registros, debe localizar en  norma  ISO 9001:2015  los conceptos mantener y retener información documentada. Como resumen para este ejercicio se proporciona una relación de la  información documentada (procedimientos y registros ) que debe estar disponible:

Ap. 4.3 Alcance del SGC declarando los procesos, productos y servicios cubiertos, y la justificación en caso de que no se pueda aplicar un requisito de la norma
Ap. 4.4 Documentar en la medida necesaria para apoyar el funcionamiento de los procesos y tener confianza en que los procesos se llevan a cabo como estaba previsto.
Ap. 5.2.2 Política de calidad
Ap. 6.2.1 Objetivos de calidad
Ap. 7.1.5 Evidencia sobre el seguimiento y medición como prueba de aptitud
Ap. 7.2 Evidencia de la competencia
Ap. 7.5.1 b Determinada por la organización como necesaria para la eficacia del SGC.
Ap. 7.5.3.2 Información documentada de origen externo que la organización determine como necesaria
Ap. 8.2.3 Resultados de la revisión de los requisitos relacionados con los productos y servicios
Ap. 8.3.2 Confirmación de que se cumplen los requisitos de diseño y desarrollo
Ap. 8.3.5 Diseño y desarrollo
Ap. 8.3.6 Creación y desarrollo de los cambios
Ap. 8.4.1 Resultados de las evaluaciones, supervisión de la actuación y reevaluaciones de proveedores externos.
Ap. 8.5.1 Condiciones para controlar la producción y prestación de servicios incluyendo, la disponibilidad de información documentada que establece las características de los productos y servicios, y las actividades a realizar y los resultados que deben alcanzarse.
8.5.2 Trazabilidad
8.5.6 Resultados de la revisión de los cambios, personal que autoriza el cambio y acciones necesarias para la producción y realización del servicio
8.6 Trazabilidad de las personas que autorizan la liberación de productos y servicios para la entrega al cliente
8.7 Medidas adoptadas en los procesos, resultados, productos y servicios no conformes, incluidas las concesiones obtenidas y la persona y autoridad que tomó la decisión respecto al tratamiento de la no conformidad
Ap. 9.1.1 Evidencias de los resultados de seguimiento, medición, análisis y evaluación
Ap. 9.2.2 Evidencias de que se ha puesto en práctica el programa de auditoría interna y los resultados de la auditoria interna
Ap. 9.3.2 Resultados de la revisión por la dirección
Ap. 10.2.2 Evidencia de la naturaleza de las no conformidades y de cualquier acción tomada posteriormente y los resultados de cualquier acción correctiva


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Contexto de la organización: el enfoque estratégico en los nuevos sistemas de gestión ISO

lunes, 12 de octubre de 2015
Una de las novedades que incorpora la revisión de las normas para sistemas de gestión ISO es la amplitud con  que se aborda el concepto de contexto de la organización. 

Conocer el contexto de la organización será vital para implementar un sistema de gestión de la calidad ISO 9001:2015. El concepto "parte interesada" permite alinear a estos con sistemas de gestión ISO 14001, OSHAS 18001 o ISO 27001, donde ya se trataba.

La organización deja de considerarse de forma aislada para formar parte de un conjunto y ocupar un lugar que debe conocer. 

Al comprender la situación en que se encuentra, aumenta la eficacia del sistema de gestión favoreciendo su enfoque estratégico. El análisis del contexto de la organización aporta información útil para la toma de decisiones.

El éxito a largo plazo de la organización es posible cuando se tienen en cuenta las exigencias de las partes interesadas incluyendo al conjunto de personas y organizaciones que pueden afectar, verse afectadas o percibirse como afectadas por una decisión o actividad de esta organización. 

Con respecto a la consideración de partes interesadas, se aporta flexibilidad para que cada organización determine que partes interesadas son relevantes en función del impacto en su capacidad para proporcionar productos y servicios conformes.

Se determinarán los factores internos y externos relevantes para el propósito de la organización y su dirección estratégica. Como elementos de entrada en la planificación del sistema se incluyen todas las cuestiones, exigencias o factores que puedan afectar a su capacidad para alcanzar los resultados deseados.

Factores internos
Pueden ser, entre otros, empleados, propietarios, socios, estructura organizativa,  productos y servicios, roles y responsabilidades, políticas y objetivos, recursos para alcanzarlos, activos (instalaciones, bienes, equipos, tecnología), recursos financieros, redes de comunicación, cultura organizacional, capacidades (recursos y conocimiento), sistemas de información, procesos de toma de decisiones (formales e informales), flujos de información, normas, directrices, modelos adoptados por la organización.

Factores externos
Clientes: constituyen la razón de ser de la organización que debe ofrecer productos y servicios que satisfagan sus necesidades.

Proveedores: fundamentales para ser competitivos y garantizar la disposición de recursos para llevar a cabo las actividades.

Inversionistas: necesarios para crecer por lo que deben manejarse con cuidado para asegurar el éxito a largo plazo.

Medios de comunicación: atraen el éxito al ayudar a mantener una buena imagen

Competidores: la organización debe estar al tanto de las actividades de sus competidores manteniendo la apuesta de valor para mantener y mejorar su posición en un entorno competitivo.

El conocimiento del contexto externo puede facilitarse además al considerar cuestiones que surgen del entorno tecnológico, cultural, social (grupos de presión, acuerdos con otras organizaciones), legal (normas, reglamentación, políticas gubernamentales, relaciones internacionales, factores específicos del sector), de mercado (cuestiones monetarias, comercio internacional, actitudes del consumidor, cambios en las necesidades de los usuarios, cambios derivados de demandas ciudadanas) o económico (impuestos, financiación, desarrollo, crecimiento).

Un análisis DAFO puede ser de utilidad para una evaluación del contexto. Permite identificar las fortalezas y debilidades de la organización, así como relacionar a esta con su entorno partiendo de un análisis de las oportunidades y amenazas de sus actividades en el mercado objetivo. Es aconsejable realizar este análisis de forma periódica para conocer si se están cumpliendo los objetivos planteados, o han sido modificados los factores internos y externos. 

Puede completarse este análisis con un análisis competitivo relacionando a la organización con su entorno. Un estudio de mercado permitirá conocer el éxito de los cambios que adopta nuestra competencia y cual es su respuesta ante movimientos estratégicos de terceros o cambios en el entorno.


Es importante que cada organización determine qué factores son relevantes para la implantación y planificación del sistema de gestión, ya que no tomarlos en cuenta puede afectar la capacidad para lograr los resultados previstos.
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Comienza la transición hacia ISO 9001:2015. Plazos y pasos a seguir

miércoles, 23 de septiembre de 2015
Acaba de publicarse la nueva versión de la norma ISO 9001:2015. Si su organización está certificada bajo la versión ISO 9001:2008 dispone de un plazo de tres años para realizar la transición a la nueva versión ISO 9001:2015.

- No es necesario certificarse de inmediato. En el plazo de tres años, es decir, en septiembre del 2018 dejan de tener validez los certificados emitidos bajo la versión ISO 9001:2008.

- No es necesario cambiar las auditorias de seguimiento a la nueva versión ISO 9001:20015. Puede agotar el plazo de tres años del certificado vigente realizando las auditorias de seguimiento completamente bajo la versión ISO 9001:2008. 

- En el plazo de 18 meses, la certificación inicial puede realizarse bajo la versión ISO 9001:2008 o la versión ISO 9001:2015 según el interés de su organización.

- Las auditorias de seguimiento deben realizarse bajo la versión de la norma en la que se emite el certificado. A partir de marzo del 2017, solo se realizara la certificación inicial bajo ISO 9001:2015.

Pasos para garantizar la transición

Mi consejo es empezar a prepararse para la transición lo antes posible.  La revisión trae cambios significativos como iremos viendo. Disponemos de plazo suficiente para realizar la transición adaptando el sistema de una forma simple y estructurada.

Lo más importante durante el proceso de transición es asegurar  la integridad y eficacia del sistema de gestión de la calidad cuando se incorporan cambios en este.

Es importante considerar en la etapa de planificación el conocimiento preciso y el análisis detallado de los requisitos contenidos en la nueva versión. Familiarícese  con ellos, analice las posibles deficiencias y valore como deben tratarse para garantizar su cumplimiento. Identifique las brechas de la organización que debe abordar para cumplir los nuevos requisitos. Aunque se incluyen conceptos nuevos, en gran medida se trata de una reestructuración de los requisitos o simplemente sustituir algunas palabras en documentos.

En base a esta información debe desarrollar un plan de implementación determinando las acciones adecuadas para facilitar dicha transición. Puede trabajar de forma paralela en la adaptación de la norma, funcionando a la vez con el sistema de gestión según ISO 9001:2008. El grado de cambio necesario dependerá de la madurez y eficacia del actual sistema de gestión, la estructura y las prácticas de la organización, por lo tanto, es muy recomendable realizar una evaluación del impacto de las brechas para identificar de forma realista los recursos y el tiempo implicados.

Todas las partes que tienen impacto en la eficacia de la organización deben tomar conciencia y recibir formación adecuada sobre los cambios. Comunique internamente que la revisión de la ISO 9001 ha sido publicada.
Debe actualizar el sistema de gestión de la calidad existente con los nuevos requisitos.

A continuación, verifique su correcto funcionamiento y eficacia.

Es aconsejable que contacte con su entidad de acreditación, para detallar acuerdos específicos de la transición. Los plazos para emitir certificados pueden variar.


Puede realizar la transición cuando desee y empezar a beneficiarse de los cambios.
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Conoce la nueva estructura de los sistemas de gestión, el Anexo SL

miércoles, 16 de septiembre de 2015
Tras la publicación del Anexo SL: 2012 las normas de los sistemas de gestión deberán adoptar un mismo formato. Tanto las nuevas norma (ISO 45001) como las ya existentes (ISO 9001, ISO 14001, ISO 27001...) deberán actualizarse migrando en su revisión a este modelo.

Este cambio tendrá un impacto significativo tanto a nivel de implantación como de auditoria. La labor de auditores se verá simplificada al existir un conjunto mínimo de elementos comunes a auditar independientemente de la disciplina.

Se ha elaborado el Anexo SL para facilitar la integraciónLas organizaciones cada vez con más frecuencia simultanean distintos sistemas de gestión. Se evita así la duplicidad de esfuerzos por la existencia de numerosas partes comunes. Existe la necesidad de elaborar normas coherentes y compatibles manteniendo la eficiencia y efectividad en su aplicación por separado.

Cambios en la estructura
El primer cambio importante es de tipo estructural. El Anexo SL establece el marco para todos los sistemas de gestión. Aunque la Estructura de Alto Nivel no se puede modificar, se pueden añadir subclausulas. Cada norma deberá añadir los requisitos relacionados con su disciplina específica.

Cambios en términos y definiciones
Otra de las novedades es que varía alguna de las expresiones. Habrá que simplemente sustituir algunas palabras en los documentos.

El Anexo SL en su cláusula 3 de su Apéndice, incluye 22 términos y definiciones que deben ser utilizados. No pueden ser eliminados o sustituidos, aunque pueden agregarse o modificarse notas. Se pueden agregar términos y definiciones adicionales específicos en cada norma. Estos términos comunes son: organización, parte interesada (en lugar de cliente, proveedor…) , requisito, sistema de gestión, alta dirección (en lugar de representante de la dirección), eficacia, política, objetivo, riesgo, competencias, información documentada (en lugar de documento o registro), proceso, rendimiento, externalizar, monitoreo, auditoria, conformidad, no conformidad, correcciones, acciones correctivas, mejora continua.

Cambios en el contenido
Se han reorganizado los requisitos de los sistemas de gestión. Los requisitos serán muchas veces los mismos pero se encontrarán bajo una nueva clausula o subclausula.

El Anexo SL contiene 45 “debe (shall)” que generan un total de 84 requisitos base. Cada disciplina añadirá los suyos propios a estos comunes a todas las normas de sistemas de gestión.

Estructura de Alto Nivel
1.- Objeto y campo de aplicación
2.- Referencias normativas
3.- Términos y definiciones
Las tres primeras cláusulas de la norma se mantienen iguales.

4.- Contexto de la organización
4.1.- Conocimiento de la organización y de su contexto
4.2.- Comprensión de las necesidades y expectativas de las partes interesadas
4.3.- Determinación del alcance del sistema de gestión de la calidad
4.4.- Sistema de gestión
Debe incluirse en el sistema de gestión la estrategia de la organización, desde el conocimiento de la situación en la que se encuentra, es decir, su contexto incluyendo los aspectos relevantes que puedan afectar a sus propósitos tanto internos como externos.

5.- Liderazgo
5.1.- Liderazgo y compromiso
5.2.- Política
5.3.- Roles, responsabilidades y autoridades en la organización
La revisión aporta mayor relevancia a la acción de liderazgo. Deja de ser obligatorio nombrar un representante de la dirección. La Alta Dirección tiene ahora mayor participación y responsabilidad.

6.- Planificación La cláusula 6 consta de dos sub-cláusulas:
6.1.- Acciones para tratar riesgos y oportunidades
6.2.- Objetivos del sistema de gestión y planificación para lograrlos
Se proporciona la manera de tratar el riesgo. Una vez identificado este, junto a las oportunidades, debe establecerse cómo van a ser tratados en la planificación.

7.- Soporte
7.1.- Recursos
7.2.- Competencia
7.3.- Toma de conciencia
7.4.- Comunicación
7.5.- Información documentada
La principal novedad es la inclusión de comunicaciones.

8.- Operación
8.1.- Planificación y control operacional
La mayor parte de los requisitos del sistema de gestión se encuentran dentro de esta cláusula.

9.- Evaluación del desempeño
9.1.- Seguimiento, medición, análisis y evaluación
9.2.- Auditoría interna
9.3.- Revisión por la dirección

10.- Mejora
10.1.- No conformidad y acción correctiva
10.2.- Mejora continua


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Claves para incorporar el concepto de riesgo a la gestión de la calidad conforme a próxima revisión de la norma ISO 9001:2015

jueves, 16 de julio de 2015
Para la certificación según la nueva ISO 9001:2015 será fundamental disponer de un proceso de gestión de riesgos eficaz que asegure que el sistema es capaz de cumplir los objetivos propuestos y lograr la mejora continua.

En esta versión se sustituye el concepto de acción preventiva por un enfoque basado en riesgos. El riesgo habitualmente se entiende como algo negativo. Sin embargo, es un elemento inherente a cualquier actividad y organización. La norma lo define como efecto de la incertidumbre o desviación (positiva o negativa) frente al resultado del proceso esperado y los objetivos de la organización.

Uno de los asuntos que más preocupa a las organizaciones es conocer cual es el proceso adecuado para gestionar los riesgos que puedan afectar al sistema, la conformidad del producto y la satisfacción del cliente. La organización deberá ser capaz de definir las acciones necesarias para tratar los riesgos y alcanzar oportunidades. Debe demostrar una comprensión de los riesgos que afectan a su actividad y cómo estos pueden afectar a su capacidad para cumplir con los requisitos del cliente mejorando la confianza. Debe garantizar que se han tenido en cuenta las distintas posibilidades de fallo. Este enfoque facilitará la toma decisiones considerando amenazas, probabilidad de sucesos futuros y efectos de estos en los objetivos.  A  partir de un conocimiento de la incertidumbre en la consecución de los objetivos podrá augurarse el desempeño de los procesos, anticipando la aparición del fallo. Los requisitos del sistema deberán formularse, por tanto, en un entorno de incertidumbre. 

Este cambio empujará a las organizaciones a ser más proactivas, estableciendo como objetivo la prevención de riesgos en lugar de su corrección. Calcular cuidadosamente estos riesgos permitirá llegar más allá de lo esperado, creando un clima adecuado para la innovación y generando excelencia.

La norma no establece requisitos para la gestión formal del riesgo dejando total libertad a las organizaciones para implementar el enfoque y medidas adecuadas en función de su contexto, el grado de riesgo de sus procesos, la manera de priorizar oportunidades y el deseo asumir riesgos. La norma ISO 31000 será una referencia útil.  

Recordar que en el marco del Anexo SL, al que se irán adaptando todas las normas relativas a sistemas de gestión el riesgo será un asunto común. Más aún en normas como ISO 14001, ISO 27001 o en la futura ISO 45001.

Pasos para la gestión de riesgos y oportunidades
1.- Identificación
La organización debe adoptar medidas para identificar los riesgos que pueden afectar a su capacidad para alcanzar los objetivos. Durante el proceso de comprensión de riesgos y el estudio de formas para mitigarlos surgirán oportunidades de mejora. En la norma ISO 9001:2015 el concepto de riesgo irá unido a oportunidad.

Deben sondearse experiencias de las personas que trabajan directamente en el proceso, el historial de no conformidades, reclamaciones de clientes y posibles cambios en el diseño. En ocasiones, las organizaciones comparten riesgos comunes: pérdida de bienes por incidentes, caída de ventas por interrupción de la actividad o pérdidas de personal clave por accidente, jubilación o cambio de puesto. Respecto al sistema, podemos pensar en riesgos como no detectar  una no conformidad, desconocer  procedimientos el personal, falta de eficacia en planes de formación, evaluación inadecuada de la satisfacción, indicadores deficientes o recursos insuficientes para cumplir los objetivos propuestos.

2.- Análisis, clasificación y priorización
La organización debe estimar las consecuencias asociadas al riesgo asignado la severidad del daño. A continuación, debe identificar todas las posibles causas de riesgo y evaluar la probabilidad de que ocurran. El análisis abarcará todos y cada uno de los procesos del sistema de gestión. En todos o en alguno de los procesos surgirán acciones para eliminar el riesgo.

Deberá  clasificar los riesgos y oportunidades organizando la información para facilitar la planificación, ejecución y control de acciones. Se asignará a cada riesgo un nivel de riesgo para asignar prioridades y establecer medidas y controles que garanticen el desempeño de los procesos.

3.- Planificación de acciones
La organización debe planificar la gestión de los riesgos estableciendo el “qué, quién, cómo y cuándo” para cada acción, asignando un objetivo que permita verificar que la causa es eliminada o controlada. Eliminar por completo el riesgo en una organización no es posible, se debe buscar el equilibrio entre los esfuerzos invertidos en su gestión y el riesgo residual que queda. La correcta gestión del riesgo permite que sus efectos sean mitigados y sus consecuencias sean menos adversas que si el riesgo no se gestionase. 

La norma ISO  31000 establece diferentes estrategias de gestión:

a) Si los riesgos son evitables, eliminar el riesgo estableciendo controles, tomar la decisión de no iniciar o continuar con la actividad que provoca el riesgo o suprimir la fuente de riesgo.

a) En caso de que no sean evitables, reducir los riesgos transformando la probabilidad o modificando las consecuencias.

b) Finalmente, aceptar el riesgo con el objetivo de aprovechar una oportunidad, compartir o transferir el riesgo a un tercero subcontratando una actividad, o asumir el riesgo por decisión informada en consenso, por ejemplo, con el cliente.

4.- Implementación de acciones
La organización debe implantar de manera adecuada las medidas previstas integrando las acciones en los procesos. Debe documentar los controles críticos para asegurar que estos no son eliminados en el futuro.

5.- Evaluación de la eficacia de las acciones
Esta sistemática de vigilancia convertirá la prevención de riesgos en una actividad habitual en la organización garantizando el  control del riesgo y la actuación ante cambios en riesgo por variación en la probabilidad o consecuencia de un evento. Permitirá aprender de la experiencia asegurando la mejora continua.



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Reclamaciones, una oportunidad de mejora en la satisfacción al cliente

miércoles, 27 de mayo de 2015
Las reclamaciones son una excelente oportunidad de satisfacer a clientes descontentos y aumentar la confianza en la organización. Fallos en el servicio pueden ser recordados como encuentros satisfactorios si son tratados de manera adecuada.

Suponen una segunda oportunidad para satisfacer al cliente logrando que este quede satisfecho, más incluso de lo que estaba antes de la incidencia, reforzando su fidelidad.

Así como las personas aprenden de las críticas, las organizaciones deben beneficiarse de las reclamaciones.

Quien juzga los productos y servicios recibidos es el cliente, no la organización.

La dirección debe reconocer su importancia y transmitir esta filosofía a todo el personal. Debe facilitar medios adecuados para dirigir la reclamación. Son el medio más directo, efectivo y barato de conocer que está fallando.

En términos de gestión de calidad, una reclamación es una no conformidad detectada por el cliente. 

Información para la mejora
Las reclamaciones constituyen un mecanismo de retroalimentación que orienta en la mejora de procesos, productos y servicios, planteando oportunidades para satisfacer de manera continua las necesidades del cliente, quien constituye su razón de ser.

Enfocan a la organización a la necesidad del cliente, adecuando sus esfuerzos e inversiones a aquello realmente importante para cada cliente en particular y para los clientes en general.

Permiten establecer acciones preventivas. Un incidente puede ser el aviso a un posible accidente. Si la organización no las tiene en cuenta, el cliente dejara de comprar y se ira a otra organización.

El cliente no reclama
Aunque los estudios indican que el cliente es cada vez más exigente, está más informado y tiene menos limitaciones para reclamar, se calcula que solamente reclama el 30% de los clientes insatisfechos.

El número de reclamaciones que recibe una organización no es necesariamente equivalente al número de clientes insatisfechos. Que un cliente comunique o no insatisfacción depende de:

- El valor del producto o servicio para el cliente.

- La gravedad del daño percibido por el cliente.

- La facilidad para reclamar.

- La actitud y manera de ser del cliente.

En general, el cliente no reclama porque cree que no merece la pena molestarse ni perder el tiempo, no van a conseguir nada a cambio o son clientes esporádico o poco fieles.

La organización debe aplicar un enfoque proactivo y facilitar que el cliente comunique cualquier insatisfacción. Una perdida de ventas puede ser el resultado de un cliente que no ha reclamado o cuya reclamación no ha sido bien gestionada.

Gestión eficaz de reclamaciones
Una reclamación bien atendida aproxima más a cliente y organización incrementando las posibilidades de fidelización.  Muchas veces, su gestión puede tener más impacto en la satisfacción que la prestación habitual del servicio. Pero también presentan un gran riesgo, si la organización gestiona de manera deficiente una reclamación, el cliente podrá perderse para siempre.

La gestión de reclamaciones se basa en una función de reparación, tarea no siempre sencilla de llevar a cabo.

Cuando las reclamaciones se gestionan correctamente, la organización reacciona sin que el cliente lo espere, dejándolo encantado con el servicio demostrando que la organización está pendiente de él y gestiona los detalles.

Para ello, es necesario identificar correctamente los motivos de la reclamación y las necesidades y expectativas del cliente respecto a su solución. Por tanto, se debe escuchar con atención al cliente mostrando en todo momento una clara disposición a resolver el problema.

Establezca soluciones apropiadas y recuperará  la satisfacción de la persona que reclama.

Céntrese en las necesidades del cliente, no únicamente en sus peticiones específicas.

Aprenda de los errores, de cada reclamación en particular y de la repetición de reclamaciones.

Enfoque la información que le aporta de manera integrada, complementándola con la proveniente de otras fuentes como encuestas de satisfacción o indicadores.


Sea asertivo para identificar cuando, de acuerdo con la medición realizada por la organización, el servicio no ha fallado objetivamente pero el cliente tiene una percepción diferente.
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