Huella de Carbono (II): Normas, especificaciones y herramientas para el cálculo

martes, 22 de julio de 2014
Se han desarrollado estándares que garantizan que una tonelada de CO2 sea siempre una tonelada de CO2. Las organizaciones disponen de un indicador de su impacto ambiental permitiendo comparar resultados de manera objetiva.

La verificación del cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por una tercera parte ofrece mayor credibilidad, garantizando transparencia en la comunicación de su desempeño ambiental.

Mediante un cálculo estandarizado de emisiones en los procesos productivos, las organizaciones pueden establecer un programa de reducción de emisiones.

A continuación se presentan metodologías actualmente empleadas para el cálculo de la Huella de Carbono (HC):

Guías generales: Se trata de normas ISO de carácter general ampliamente aceptadas como guías de referencia. Facilitan el cálculo de la HC asociada a una organización, evento o ciclo de vida de producto o servicio. Si distinguimos entre estas tres posibilidades disponemos de:

a) Organización, proceso o actividad: La norma ISO 14064-1:2012, ofrece un marco para el diseño y gestión de los inventarios de GEI en las organizaciones. Incluye los requisitos para la gestión de la calidad del inventario, determinando límites y requisitos para la cuantificación de emisiones y absorciones de GEI. Establece orientaciones para la identificación de acciones específicas en la mejora de la gestión de GEI. Detalla los requisitos del informe y auditoría interna, así como responsabilidades de la organización en actividades de verificación.

b) Proyecto o eventos: La norma ISO 14064-2:2012 se centra en proyectos de reducción de emisiones o incrementos de absorción. Incluye los requisitos para determinar escenarios de referencia en el proyecto, vigilar e informar sobre los resultados del proyecto proporcionando las bases para su validación. 

c) Productos: La especificación técnica ISO/TS 14067:2013 establece cuales han de ser los principios para la cuantificación y comunicación de la HC durante el ciclo de vida de un producto o servicio. Establece como determinar los límites asociados al ciclo de vida y los requisitos de información para declarar públicamente o comunicar a los consumidores los resultados a través de un informe verificado por tercera parte.

d) Otras guías de referencia:
- En el cálculo de la HC de productos o servicios es necesario realizar de forma transparente un análisis ciclo de vida (ACV) evaluando los aspectos ambientales y potenciales impactos asociados. Las normas ISO 14040:2006 e ISO 14044:2006 describen su aplicación en un amplio rango de posibilidades.
- Para mantener la confianza pública en las declaraciones, se establecen las normas ISO 14066:2012 e ISO 14065: 2012 que definen los requisitos exigibles en equipos y órganos acreditados para validar emisiones.
- En apoyo a organizaciones que aplican la norma ISO 14064-1 para la cuantificación y presentación del informe de emisiones se dispone de la guía ISO/TR 14069:2013. La norma ISO 14064-3:2012 permite validar estas declaraciones por una tercera parte.

Guías específicas: Se trata de metodologías desarrolladas para industrias particulares o países determinados.

a) GHG Protocol: Protocolo internacional muy empleado. Pese a disponer de una metodología muy extensa y complicada es aplicable a cualquier sector incluyendo emisiones indirectas de fuentes que no son propiedad de la organización como actividades de extracción de materias primas y transporte.

b) Normas PAS: Especificaciones públicamente disponibles elaboradas por el British Standards Institution. PAS 2050:2011 asegura que el ACV de productos sea completo, y diferencia dos tipos de ACV: a) Business to Business, que finaliza con la entrega del producto a otra organización; o b) Business to Customer, que considera el ACV completo incluyendo actividades posteriores a la entrega. PAS 2060:2010 asegura la vericidad en las declaraciones sobre Neutralidad de Carbono en productos.

c) Bilan Carbone: Método compatible con la norma ISO 14064.

d) Estándar Carbon Trust: Crea una etiqueta identificativa “Carbon reduction label” que incluye recomendaciones al usuario sobre como reducir el impacto.

Herramientas de cálculo: Se utilizan para estimar las emisiones de GEI en condiciones y sectores muy particulares. Se trata de calculadoras o software profesional que determina los impactos ambientales, sociales y económicos, asociados a un producto o servicio a lo largo de todo su ciclo de vida. Algunas de las más utilizadas son: SIMAPRO, AIRE, COINVENTE, European Platform on Life Cycle Assessment, o ECOit.
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Huella de Carbono (I): Consideraciones básicas para el cálculo

lunes, 14 de julio de 2014
La Huella de Carbono es una nueva variable de competitividad para las organizaciones y sus productos. Es más que una moda, el mercado lo exige.  Actualmente los consumidores reclaman un conocimiento más profundo de los valores relacionados con sostenibilidad y medioambiente.

La Huella de Carbono es un parámetro que describe la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en toneladas de CO2 equivalente, asociados a una organización, evento, actividad o al ciclo de vida de un producto o servicio, para determinar su contribución al cambio climático. Es el mejor indicador del grado de eficiencia energética de la organización. 

Desde la entrada en vigor del protocolo de Kioto cada vez son más las organizaciones que tienen la necesidad de controlar o reducir sus emisiones. Prácticamente todos los sectores, más allá de aquellos que deben reportar emisiones de forma obligatoria, sienten esta necesidad y fomentan la sostenibilidad a través de proyectos voluntarios de este tipo ayudando a aumentar la visibilidad de un evento, mejorar la imagen de la marca o fomentar la concienciación social valorado todas las fuentes de emisión relevantes y determinando el impacto medioambiental generado.

El proceso de definición de la huella considera el desarrollo de las siguientes etapas:

1.- Definición del mapa de procesos para comprender el ciclo de vida del producto. Se analizan los procesos asociados identificando sus límites: a) técnicos como consumo de combustibles, energía, productos, y residuos generados; y b) geográficos como donde se ubican las instalaciones o se llevan a cabo las diferentes etapas.

2.- Determinación del alcance del cálculo, a emisiones: a) directas asociadas a la actividad y controladas por la organización; e b) indirectas no generadas en fuentes controladas por la organización pero consecuencia de sus actividades, como la generación de energía por otra compañía adquirida para el propio consumo. Deberán identificar y ordenarse coherentemente todos los focos siguiendo un procedimiento similar al de una auditoria.

3.- Recopilación de datos en cada etapa, incluyendo todos los datos relativos a la actividad y factores de emisión de los seis GEI (CO2, CH4, N2O, HFCs, PFCs, SF6). Se registrarán: a) cantidad y composición de todas las entradas y salidas; b) tipo, fuente y cantidad de todos los consumos energéticos; c) tipo y cantidad de emisiones directas de GEI; y d) cantidad y tipo de sub-productos y residuos. Deberá ser exhaustivo en el recuento dentro de los márgenes establecidos documentado de manera justificada exclusiones y todos los supuestos posibles.

4.- Realizar el cálculo de acuerdo con el estándar o norma adecuada. Deberá utilizar metodologías consistentes para el correcto seguimiento de las emisiones a lo largo del tiempo, documentando cualquier cambio en información, métodos o factor relevante. Asignaremos las emisiones calculadas a cada una de las etapas del proceso a partir de la suma de materiales, energía y residuo multiplicado por el factor de emisión. Para ello, consideraremos la guía “2006 IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories”.

5.- Verificar la consistencia de la estimación haciendo referencia a la metodología empleada en el recuento y cálculo, y las fuentes de los datos utilizados. Deberá minimizar la imprecisión en el resultado reduciendo las incertidumbres en la medida que sea posible para que así los usuarios puedan tomar decisiones con una seguridad razonable en cuanto a la integridad de la información.  

6.- Reportar las emisiones de GEI conforme a las directrices establecidas de forma que sea posible la validación de los resultados obtenidos por una tercera parte. Existen diferentes opciones para reportar los inventarios de emisiones: por etapas del ciclo de vida, por países o por tipo de GEI. Para ello, podremos considerar el documento “A Corporate Accounting and Reporting Standard. Revised Edition”, elaborado por el World Business Council for Sustainable Development.

7.- Finalmente se deberán plantear acciones para la reducción a partir de las emisiones calculadas estudiando la posible compensación de emisiones. Posteriormente se podrá certificar la reducción.


La  finalidad del cálculo de la Huella de Carbono es identificar opciones de mejora en la organización para el desarrollo de posibles planes de reducción en sus emisiones. Supone por tanto un proceso de aprendizaje en la organización.
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