Claves para incorporar el concepto de riesgo a la gestión de la calidad conforme a próxima revisión de la norma ISO 9001:2015

jueves, 16 de julio de 2015
Para la certificación según la nueva ISO 9001:2015 será fundamental disponer de un proceso de gestión de riesgos eficaz que asegure que el sistema es capaz de cumplir los objetivos propuestos y lograr la mejora continua.

En esta versión se sustituye el concepto de acción preventiva por un enfoque basado en riesgos. El riesgo habitualmente se entiende como algo negativo. Sin embargo, es un elemento inherente a cualquier actividad y organización. La norma lo define como efecto de la incertidumbre o desviación (positiva o negativa) frente al resultado del proceso esperado y los objetivos de la organización.

Uno de los asuntos que más preocupa a las organizaciones es conocer cual es el proceso adecuado para gestionar los riesgos que puedan afectar al sistema, la conformidad del producto y la satisfacción del cliente. La organización deberá ser capaz de definir las acciones necesarias para tratar los riesgos y alcanzar oportunidades. Debe demostrar una comprensión de los riesgos que afectan a su actividad y cómo estos pueden afectar a su capacidad para cumplir con los requisitos del cliente mejorando la confianza. Debe garantizar que se han tenido en cuenta las distintas posibilidades de fallo. Este enfoque facilitará la toma decisiones considerando amenazas, probabilidad de sucesos futuros y efectos de estos en los objetivos.  A  partir de un conocimiento de la incertidumbre en la consecución de los objetivos podrá augurarse el desempeño de los procesos, anticipando la aparición del fallo. Los requisitos del sistema deberán formularse, por tanto, en un entorno de incertidumbre. 

Este cambio empujará a las organizaciones a ser más proactivas, estableciendo como objetivo la prevención de riesgos en lugar de su corrección. Calcular cuidadosamente estos riesgos permitirá llegar más allá de lo esperado, creando un clima adecuado para la innovación y generando excelencia.

La norma no establece requisitos para la gestión formal del riesgo dejando total libertad a las organizaciones para implementar el enfoque y medidas adecuadas en función de su contexto, el grado de riesgo de sus procesos, la manera de priorizar oportunidades y el deseo asumir riesgos. La norma ISO 31000 será una referencia útil.  

Recordar que en el marco del Anexo SL, al que se irán adaptando todas las normas relativas a sistemas de gestión el riesgo será un asunto común. Más aún en normas como ISO 14001, ISO 27001 o en la futura ISO 45001.

Pasos para la gestión de riesgos y oportunidades
1.- Identificación
La organización debe adoptar medidas para identificar los riesgos que pueden afectar a su capacidad para alcanzar los objetivos. Durante el proceso de comprensión de riesgos y el estudio de formas para mitigarlos surgirán oportunidades de mejora. En la norma ISO 9001:2015 el concepto de riesgo irá unido a oportunidad.

Deben sondearse experiencias de las personas que trabajan directamente en el proceso, el historial de no conformidades, reclamaciones de clientes y posibles cambios en el diseño. En ocasiones, las organizaciones comparten riesgos comunes: pérdida de bienes por incidentes, caída de ventas por interrupción de la actividad o pérdidas de personal clave por accidente, jubilación o cambio de puesto. Respecto al sistema, podemos pensar en riesgos como no detectar  una no conformidad, desconocer  procedimientos el personal, falta de eficacia en planes de formación, evaluación inadecuada de la satisfacción, indicadores deficientes o recursos insuficientes para cumplir los objetivos propuestos.

2.- Análisis, clasificación y priorización
La organización debe estimar las consecuencias asociadas al riesgo asignado la severidad del daño. A continuación, debe identificar todas las posibles causas de riesgo y evaluar la probabilidad de que ocurran. El análisis abarcará todos y cada uno de los procesos del sistema de gestión. En todos o en alguno de los procesos surgirán acciones para eliminar el riesgo.

Deberá  clasificar los riesgos y oportunidades organizando la información para facilitar la planificación, ejecución y control de acciones. Se asignará a cada riesgo un nivel de riesgo para asignar prioridades y establecer medidas y controles que garanticen el desempeño de los procesos.

3.- Planificación de acciones
La organización debe planificar la gestión de los riesgos estableciendo el “qué, quién, cómo y cuándo” para cada acción, asignando un objetivo que permita verificar que la causa es eliminada o controlada. Eliminar por completo el riesgo en una organización no es posible, se debe buscar el equilibrio entre los esfuerzos invertidos en su gestión y el riesgo residual que queda. La correcta gestión del riesgo permite que sus efectos sean mitigados y sus consecuencias sean menos adversas que si el riesgo no se gestionase. 

La norma ISO  31000 establece diferentes estrategias de gestión:

a) Si los riesgos son evitables, eliminar el riesgo estableciendo controles, tomar la decisión de no iniciar o continuar con la actividad que provoca el riesgo o suprimir la fuente de riesgo.

a) En caso de que no sean evitables, reducir los riesgos transformando la probabilidad o modificando las consecuencias.

b) Finalmente, aceptar el riesgo con el objetivo de aprovechar una oportunidad, compartir o transferir el riesgo a un tercero subcontratando una actividad, o asumir el riesgo por decisión informada en consenso, por ejemplo, con el cliente.

4.- Implementación de acciones
La organización debe implantar de manera adecuada las medidas previstas integrando las acciones en los procesos. Debe documentar los controles críticos para asegurar que estos no son eliminados en el futuro.

5.- Evaluación de la eficacia de las acciones
Esta sistemática de vigilancia convertirá la prevención de riesgos en una actividad habitual en la organización garantizando el  control del riesgo y la actuación ante cambios en riesgo por variación en la probabilidad o consecuencia de un evento. Permitirá aprender de la experiencia asegurando la mejora continua.



Leer más ...